ha quemado las enaguas
lleva consigo un fusil
con punta de filigranas.
La pasión, la valentía...
y una camisita blanca,
una rosa con espinas,
un talabarte en el pecho
marca su piel lastimada.
¡Capitana! ¡Capitana!
¡No retranquees la guardia!
¡Ya están listas las estrofas,
la timonel está en proa
y va a empezar la batalla!
- ¡Todo a estribor marinera!
¡Que avance firme mi escuadra! -
¡Capitana, capitana!
¡Te flanquean los piratas!
- ¡Hay que luchar con honor!
¡Que muera en pie mi fragata! -
Y no le tiembla la voz…
lo que zozobra es el alma.
Maravilloso!
ResponderEliminarManuela, pasearé por aquí...
Un abrazo fuerte!
Y yo te estaré esperando, besos Susi. Gracias!!
ResponderEliminary ese tembliqueo del alama es lo que le hace capitana, a ella y a ti. buenísimo. Un juego divertido el de ponerse en la piel de los maestro ¿a que si?...
ResponderEliminarPues sí Anabel... le cojí gustillo jejejje. Un besazo!
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