07 diciembre 2011

Equilibrio



Y me lastima…

Incierta, esquiva, maldita
en la dulzura de su temperamento.
En ese rugir de olas incesantes
atropelladas en un sin vivir de espinas.
Me lastima lacerada en los acordes
de su tango bailado con prisas.

Y quiero entender pero no acierto,
y sucumbo a la sin razón de sus pliegues furtivos, 
y perezco una vez más
devorada por sus dudas. 

Y no sangra...
¡Malditas las heridas 
que no sangran! . Su piel no es más 
que un reflejo en el espejo.
Un devenir constante hacia el infierno
para luego regresar al paraíso.

Y no hay bondad en el silencio
de volver sobre los pasos infinitos
del tiempo.


7 comentarios:

  1. Hermoso Manuela!! realmente muy bello!
    Felicitaciones cada día me gusta mas como escribes!

    ResponderEliminar
  2. Gracias amigo!! He pasado por tu blog jejeje, se notan los vientos que soplan...

    ResponderEliminar
  3. Tremendo Manuela, me inspira tanto.bellisima, uff, no tengo palabras... un besazo

    ResponderEliminar
  4. Hermoso texto amiga

    Tiene fuerza y expresividad

    Me gustó

    ResponderEliminar
  5. Gracias Francisco, un placer que hayas estado aquí. Saludos!!!!

    ResponderEliminar
  6. ¡Preciso amiga Manuela!, una delicia leerte.
    que disfrutes el fin de semana.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Un abrazo Ricardo, gracias por pasarte por aquí!! Disfruta del fin de semana!!

    ResponderEliminar