Palabras incontroladas lanzadas al viento
en una mañana de verde horizonte y dulces trinos.
No hay refugio para ellas más allá del sempiterno silencio
que anega las entrañas de la tierra ya seca.
Libre y condenado se pasea
por el derrotado tintero.
Es un huésped indolente que cabalga
sobre la voz pura de los versos…
pisoteándolos, asesinándolos.
"Es un huésped indolente que cabalga
ResponderEliminarsobre la voz pura de los versos…
pisoteándolos, asesinándolos."
Muy hermoso! te felicito Manuela!
Gracias, es todo un halago viniendo de alguien que escribe como tú. Que tengas un feliz fin de semana!!
ResponderEliminarNo es posible el silencio ante tus palabras, enhorabuena... besos
ResponderEliminarEnhorabuena a tí por como escribes, he estado leyendo tu blog y es fantástico. Un beso.
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